Este proyecto explora los desafíos de ser migrante, especialmente como venezolano en tiempos marcados por el juicio y el señalamiento. Es un viaje íntimo que dignifica las historias individuales, lejos de la percepción de masa sin conciencia. A través de retratos espontáneos que nacen del diálogo y la empatía, el autor conecta con historias olvidadas, reencuentra su inspiración y convierte el dolor en un lenguaje simbólico que también le habla a sí mismo.
Utilizando collage e ilustración, el trabajo transita emociones como el rencor, la esperanza y la resiliencia, cuestionando lo establecido y evocando sentimientos profundos. Es una obra que busca reconocer el sacrificio y la valentía de quienes, a pesar de las adversidades, siguen adelante. Este camino, lleno de dolor y cariño, se convierte en un espejo para el autor y para todos aquellos que se atreven a reconstruir su identidad.
_________________________________________________________________________________________
bio
Oliver Davalos es un fotógrafo callejero e ilustrador nacido en Caracas en 1992. Desde temprana edad desarrolló una sensibilidad especial hacia los temas sociales y los conflictos políticos de Venezuela, enfocando su trabajo en capturar e ilustrar voces y matices que suelen quedar fuera del ojo público. Con una visión artística que busca realizar críticas sociales y cuestionar lo establecido, su obra refleja un profundo compromiso con la realidad que lo rodea.
A los 23 años se trasladó a Chile, lo que marcó significativamente su trayectoria profesional. Allí, su trabajo se enriqueció con la influencia de los conflictos migratorios de la región y la diversidad cultural del entorno, explorando nuevas formas de expresión como la pintura digital, el collage y la escritura.
Ha trabajado como fotógrafo documentalista para ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) y en diversos proyectos personales, destacándose por sus series fotográficas y retratos que narran historias y profundizan en la condición humana.
__________________________________________________________________________________________
sobre el laboratorio
Cuando entre a este curso estaba viviendo procesos difíciles, no creí que tendría la concentración y el corazón para continuarlo, no creí que me aportaría tanto como lo ha hecho.
Me encontré con un profesor compasivo, humano, que tiene la capacidad de conectar y empujarte, inspirarte a llevar a cabo tus ideas, a detenerte un momento y respirar.
Fue una experiencia muy humana, llena de compañeros amantes del arte, no sólo de la fotografía, se generaron conexiones a raíz de la empatia y aprendimos de los proyectos y las ideas de cada uno.
El curso fue un lugar de calma, tranquilidad , de desconexión, con un aprendizaje que es más valioso que solo lo técnico. Aprendí a ver mi trabajo con otros ojos, a conectar ateaves de la emoción, a no ser tan perfeccionista y dejar que el alma hable por si misma.